martes, 29 de octubre de 2013

#CDU2013: Un Congreso en Docencia Universitaria y una Universidad que reflexiona sobre sus prácticas docentes (Primera Parte).


Los días 17 y 18 de Octubre se llevó a cabo en la ciudad de Buenos Aires el Congreso en Docencia Universitaria “Una mirada reflexiva sobre los procesos educativos en las Universidades. Los desafíos actuales que afronta la docencia”,  organizado por la Universidad de Buenos Aires, a través de su Secretaría de Asuntos Académicos. Con la presencia de más de 1600 docentes acreditad@s, se trató del encuentro sobre Educación Superior más grande de la Argentina.

A priori la idea del Congreso, las actividades propuestas y la presentación de conferencistas de la talla de Ken Bain (autor del famoso “What the best collegue teachers do”), Mario Rueda Beltrán, Juan Antonio Huertas o Angel Diaz Barriga, nos permitían imaginar un escenario fértil para la (trans)formación individual y colectiva, sobre la que tanto insistimos desde este (intento de) espacio de comunicación.

El objetivo de esta entrada (en dos partes para que no sea tan larga) es contarles algunas ideas (por supuesto sesgadas y recortadas según nuestros intereses, nuestra trayectoria y nuestros posicionamientos) sobre las que se reflexionó en (por razones obvias) sólo algunas de las muchas actividades (conferencias, mesas debate, simposios, paneles, etc…) que ocurrían simultáneamente en siete espacios (entre las facultades de Medicina, Económicas, Farmacia y Bioquímica, Odontología, la sede de Rectorado de Uriburu y ADUBA) durante casi doce horas cada día.

La idea del Congreso fue reflexionar, discutir y compartir experiencias en torno a 5 ejes:

Eje 1. La profesión académica entre la tradición y el cambio.

Eje 2. Las perspectivas y los debates sobre el curriculum universitario.

Eje 3. Las nuevas condiciones para los estudios universitarios, nuevos desafíos para la docencia.

Eje 4. Los nuevos escenarios educativos con disposición tecnológica.

Eje 5. Escenarios de enseñanza y de aprendizaje en la Universidad.

Para ser justos debemos empezar diciendo que el Congreso comenzó, efectivamente, mucho antes del primer encuentro “cara a cara” ya que previamente l@s participantes pudimos encontrarnos en la “Comunidad Virtual”, diseñada para tal fin en el site del Congreso, que tuvo más de 3000 usuari@s registrad@s. Sin embargo, si bien nos pareció excelente la idea de empezar los debates de las (más de 70) mesas de comunicaciones en estos foros (para evitar perder tiempo en presentarnos o contar nuestros trabajos en el –lógicamente acotado- tiempo de las mesas) la verdad es que no fueron muchas las interacciones que se dieron de esta manera, un poco porque los foros se abrieron a pocos días del Congreso y “un mucho” (suponemos nosotr@s) porque no tod@s l@s participantes estaban dispuest@s a utilizar tiempo previo al Congreso para empezar este tipo de intercambios.

Párrafo aparte merece el site del Congreso, excelentemente diseñado para encontrar rápidamente lo que un@ buscara, para seguir las presentaciones on line o para verlas luego. Esto no es menor ya que en un Congreso de estas características son muchas las actividades que un@ se pierde por complicaciones horarias o por estar presenciando una actividad (a veces participando en la propia mesa de debate) que ocurre al mismo tiempo que alguna conferencia de interés. En ese sentido todavía nos estamos encontrando en el site y podemos ver aquellas actividades que no pudimos presenciar. En el site también pudimos conocer a nuestr@s compañer@s de debate en las mesas, pudimos leer breves biografías de los expositores, pudimos seguirnos en Twitter (al momento del cierre del Congreso ya se habían registrado más de 1500 menciones en Twitter con el hashtag #CDU2013, que ahora serán muchas más) y formar verdaderas comunidades virtuales de intercambio y reflexión para compartir experiencias desde trayectorias diversas.

Respecto a los trabajos presentados en las mesas de debate, lo primero que aparece como reflexión es la alegría de saber que hay mucha gente haciendo muchas cosas. Por supuesto, algunas mejores y otras peores, algunas con mayor rigor científico y otras con menor rigor científico, algunas planteadas desde posicionamientos que un@ comparte más y otras planteadas desde posicionamientos que un@ comparte menos. Pero es grato saber que son much@s l@s docentes (por supuesto no tod@s los asistentes al Congreso ni mucho menos) que están reflexionando e investigando sobre sus prácticas. Lamentablemente fueron much@s l@s docentes (de la UBA) que no se mostraron interesad@s en este evento y fue notable la ausencia de vari@s de l@s decan@s, vicedecan@s, secretari@s y (sobre todo) profesores titulares, asociad@s o adjunt@s de las cátedras de las unidades académicas de la UBA.

También es interesante romper un poco con esa lógica de docentes que nos juntamos en Congresos de Educación a reflexionar sobre “lo mal que está la Educación”. En la mayoría de los Congresos de las demás disciplinas se juntan para mostrar sus éxitos y sus logros y ni se les ocurriría presentar todas las experiencias que no resultaron como esperaban. Si bien tenemos nuestros reparos sobre el hecho de pensar en la Educación como la causa y la solución (vaya paradoja) de todos los problemas de la sociedad y a pesar de ver con buenos ojos nuestra “clásica autocrítica docente” y el planteo de la necesidad de ayuda mutua (algo que el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, definió en el acto inaugural de este Congreso como “un acto de humildad” ya que “estamos exponiéndonos y reconociendo que solos no podemos”), celebramos que en estos encuentros también nos hagamos lugar para compartir aquello que sí nos está funcionando en el logro de determinados objetivos o para reflexionar sobre los supuestos que subyacen a nuestras prácticas más exitosas.

La segunda reflexión tiene que ver con el rol que han venido a ocupar las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs) en nuestras prácticas docentes, en las prácticas de aprendizaje y en la Vida en general. Como quedó más que claro en el “Encuentro UBATIC” del año pasado, la Educación Superior (en general) y la Universidad de Buenos Aires (en particular) no sólo no están ajenas a la implementación de estas nuevas TICs sino que representan espacios donde ocurren interesantes innovaciones pedagógicas (que involucran las nuevas TICs) que transforman nuestras prácticas y reconfiguran no sólo la tarea docente sino los modos de (enseñar y) aprender.

Otra cuestión interesante es que se trató de un Congreso “en docencia”. Decimos esto porque su “antecesor”, el (muy interesante) “Primer Congreso Internacional de Pedagogía Universitaria”, realizado en la Facultad de Derecho de la UBA, en el año 2009, se centró (como su nombre hacía suponer) en el aspecto pedagógico de la Educación Superior y en este caso se “abrió el juego” a cuestiones como la extensión universitaria, los programas tutoriales, la (trans)formación docente o las condiciones de la tarea docente, entre otras.

Ahora sí, nos metemos con las reflexiones más interesantes o más “radiales”, en términos de haber sido abordadas en varios espacios desde diferentes lugares, indicando que son cuestiones centrales del debate actual.

Las tres cuestiones, en nuestra humilde opinión y según nuestra (necesariamente) sesgada lectura, más discutidas en el Congreso fueron la (falta de) formación docente (y las reconfiguraciones del rol del docente Universitario), la contextualización de la Universidad como actor social (y de la Educación, entonces, como hecho profundamente político) y la heterogeneidad de l@s nuev@s estudiantes (y de los nuevos contextos) como necesarios condicionantes y determinantes de nuestras prácticas docentes.

La idea es profundizar estas (y otras) cuestiones y contarles algunos ejemplos de lo discutido en el evento sobre estas líneas de reflexión pero para eso habrá que esperar a la entrega de la semana que viene…

Porque este relato sobre lo ocurrido en el Congreso en Docencia Universitaria (#CDU2013)…

CONTINUARA…

martes, 22 de octubre de 2013

Finalista Premio UBA 2013 (Concurso de Blogs Educativos)


         Es un alegría para nosotr@s contarles que el Blog Así fuimos aprendiendo, del que son parte tod@s y cada un@ de l@s lectores y quienes colaboran con sus producciones o respondiendo las entrevistas, ha sido seleccionado como finalista en el concurso de blogs educativos organizado por la Universidad de Buenos Aires en el marco de la 7º edición del Premio UBA.


 
Durante las próximas semanas, Sebastian Espiño, docente e investigador de la Universidad Nacional del Comahue y Gerente del proyecto Ciudad.com en la Compañía de Medios Digitales, Vanina Berghella, periodista especializada en Social Media e ideóloga del blog "La Propaladora" y los profesores Daniel Suarez de la Facultad de Filosofía y Letras, Mariana Landau de la Facultad Ciencias Sociales y Norma Alejandra Carbone de la Facultad Arquitectura Diseño y Urbanismo; evaluarán los blogs finalistas teniendo en cuenta los siguientes criterios generales: cantidad, calidad y relevancia de los contenidos y temas publicados; organización general; integración del blog como medio de aprendizaje; recursos utilizados para la integración de TICs; incentivo a la creación de comunidades; fomento a la participación y el debate; utilización del blog como herramienta de comunicación interna; utilización del blog como herramienta de comunicación externa y resultados obtenidos.

Los resultados de la evaluación, primer premio y dos menciones, serán difundidos a fines de noviembre en www.uba.ar y la entrega de premios se realizará en el mes de diciembre.

Queríamos agradecerle a l@s organizadores del concurso y a l@s jurad@s por considerar valioso este humilde aporte y compartir esta linda noticias con tod@s, ya que sin ustedes el Blog no sería posible porque son ustedes l@s invitad@s a (y co-productores de) la reflexión sobre nuestras propias prácticas docentes con el fin último (o primero) de ser cada vez mejores facilitadores de aprendizajes, cada vez más significativos, en estudiantes cada vez más autónomos.

Muchas gracias y felicitaciones a tod@s por este premio!!!

martes, 15 de octubre de 2013

Muchos links, varios agradecimientos y una (nueva) invitación.


Al igual que en una entrada publicada a esta altura del año pasado (http://asifuimosaprendiendo.blogspot.com.ar/2012/09/los-nuevos-porque-de-este-blog-y-una.html), queremos insistir con varios agradecimientos y una (nueva) invitación. El Blog www.asifuimosaprendiendo.blogspot.com.ar quiere agradecerle a tod@s sus lectores por estar ahí, a veces de manera silenciosa y otras veces participando con comentarios virtuales u opiniones “cara a cara”.

Queremos agradecerles a tod@s, no sólo por interesarse en leer el Blog (y aceptar la constante invitación a reflexionar sobre los aprendizajes y la Educación) sino también por difundirlo y compartirlo, pegando los links de las entradas en sus muros de Facebook, recomendando el Blog por mail a sus contactos o haciendo RT de los (a veces insistentes) tweets (desde @pablocrodriguez) que invitan a leer cada nueva entrada.

También agradecemos la participación de tod@s y cada un@ de los entrevistad@s (docentes y estudiantes) y los elogios (tal vez exagerados) a textos muy leídos como “Elfracaso de quién”, “No molestar, estudiantes aprendiendo” o “Somos investigadores docentes, queremos investigar la docencia”.

Un agradecimiento especial se merecen l@s (incondicionales) colaboradores del Blog. El año pasado l@s invitamos a tod@s a colaborar con el Blog, con la intención de aumentar las voces y complejizar la reflexión a partir de variadas experiencias y de diferentes posicionamientos políticos, ideológicos y pedagógicos. Así fue como pudimos leer a Sergio recordándonos el valor de tener en claro nuestros objetivos (http://asifuimosaprendiendo.blogspot.com.ar/2013/05/si-el-objetivo-no-es-claro-el-destino.html), a Xime invitándonos a reflexionar sobre la inclusión en la Universidad (http://asifuimosaprendiendo.blogspot.com.ar/2013/09/la-ensenanza-universitaria-en-el-marco.html), a Matías repensando los (siempre controversiales) procesos de evaluación en la Universidad (http://asifuimosaprendiendo.blogspot.com.ar/2013/04/la-lupa-en-el-docente-la-evaluacion-por.html), a Sole profundizando sobre las diferencias entre voluntariado y extensión universitaria (http://asifuimosaprendiendo.blogspot.com.ar/2013/07/no-todo-voluntariado-es-extension-por.html), a Elsie y la posibilidad de repensar “lo lúdico” en la Educación Superior (http://asifuimosaprendiendo.blogspot.com.ar/2013/08/estrategias-ludicas-en-la-universidad.html y http://asifuimosaprendiendo.blogspot.com.ar/2013/08/estrategias-ludicas-en-la-universidad_27.html) o a Isabel y su análisis de la incorporación de las nuevas TICs en el aula (http://asifuimosaprendiendo.blogspot.com.ar/2013/06/la-integracion-de-las-tic-al-aula-por.html).

A tod@s ell@s, muchísimas gracias por ayudarnos a (re)pensar(nos) y a reflexionar sobre nuestras prácticas docentes.

Siguiendo esta misma lógica, queremos insistir con la invitación a l@s lectores del Blog a colaborara con textos (que podemos escribir de manera colaborativa) o con ideas u opiniones (que pueden enviar a prodriguez@fvet.uba.ar).

Estamos convencid@s del valor que tiene la pluralidad de voces para la reflexión compartida, para la construcción colectiva de sentido y para nuestra propia (trans)formación como docentes críticos, que se preocupan por (y se ocupan de) la reflexión sobre nuestras propias prácticas, para ser cada vez mejores facilitadores de aprendizajes, cada vez más significativos, en estudiantes cada vez más autónomos.

Tenemos la firme intención de que este Blog siga siendo un espacio que invite a la reflexión y que crezca no sólo en el número de lectores (para lo cual pueden pegar ahora mismo en sus muros de Facebook el link www.asifuimosaprendiendo.blogspot.com.ar) sino, también, en el número de voces que en él se manifiesten.

 Como dijo Lisa Simpson, en esa frase que motivó una de las entradas del año pasado (http://asifuimosaprendiendo.blogspot.com.ar/2012/07/ah-pensamos-hacerlo.html): “Ah, pensamos hacerlo!”.

martes, 8 de octubre de 2013

Una “dinamita” para lograr ser (más) libres y (más) felices (Entrevista a Guillermo Wiemeyer)


Una de las novedades de este 2013 es la publicación de entrevistas realizadas a docentes y a estudiantes, como insumos para la reflexión sobre nuestras prácticas y sobre los aprendizajes. Las respuestas de docentes y estudiantes, sujetos directamente involucrados en las prácticas sobre las cuales nos proponemos reflexionar en este Blog resultan fundamentales para profundizar el grado de análisis. Claro que podemos estar de acuerdo o no, claro que podemos disentir con determinadas apreciaciones y reconocer en las respuestas (y en las preguntas) posicionamientos pedagógicos e ideológicos compartidos o no pero de cualquier manera, los relatos en primera persona son siempre insumos de gran valor para construir y (re)pensar nuestros propios posicionamientos. En este caso es un placer publicar la entrevista que gentilmente respondió Guillermo Wiemeyer*.


Desde el inicio, Guille deja en claro algunos de sus posicionamientos al ubicar al docente en el rol del facilitador pero va más allá y se ubica en un lugar de facilitador de una (trans)formación que no necesariamente tenga el “resultado esperado” ni llegue al mismo lugar del que él mismo partió: se trata de aceptar que “el otr@” pueda formarse (con nuestra ayuda) pero no en la dirección que nosotr@s imaginamos, se trata de “habilitar” una (trans)formación superadora, incluso de nuestras premisas. También resalta la importancia de la formación docente continua y de la evaluación de la tarea docente, no sólo como autoevaluación (dentro de los equipos docentes) sino por parte de l@s estudiantes, como forma de retroalimentar el análisis y la reflexión sobre la tarea.


  • Guille, ¿Qué es, para vos, “ser docente”?
  • Me gusta la idea del “docente facilitador”; un docente que permite acortar el camino hacia el objetivo pero no por dar a los estudiantes el alimento masticado y digerido, sino por permitirles acceder a rutas, algoritmos y criterios que nadie antes les había propuesto. No puedo considerarme docente si no facilito a mis estudiantes razonamientos y argumentos que a mí me costó horrores encontrar. Creo que nuestra felicidad es saber que podemos ayudar al estudiante a hacer ese click que a nosotros tanto nos costó, mostrarles ese medio vaso lleno para saciar la sed y llegar aun mas lejos de lo que nosotros hemos llegado. Si no estoy dispuesto a formar a otro para que sea mejor que yo (y a la vez diferente a mí), no debería dedicarme a enseñar.

  • Si pudieras agregar, quitar o cambiar aspectos concretos de tu práctica docente diaria, ¿qué cambiarías y por qué?
  • Eliminaría la “toma de asistencia” ya que es una formalidad que no justifica nada; estimularía la capacitación continua del docente para evitar el estancamiento; participaría del hospital a los estudiantes en etapas más iniciáticas de la carrera para que vean e incorporen  conceptos de aplicación práctica durante el ciclo de formación común; incorporaría en cada cursada una evaluación de los estudiantes a los docentes, para tener también una visión del ida y vuelta que existe durante el proceso de formación, registrando qué casos, modalidad de enseñanza, temas o incluso qué profesores despertaron más entusiasmo y aceptación.

En la siguiente respuesta, Guille retoma la idea de “no limitar” las construcciones de aprendizajes que hagan nuestr@s estudiantes y pone el énfasis en las herramientas que les “enseñemos” (dicho aquí como sinónimo de “mostremos”) pero también en “mostrárselas” en un ámbito que les brinde la libertad necesaria para decidir usar o no esas herramientas, o para decidir usarlas de una manera diferente a la manera en que, hasta acá, las usamos “nosotr@s”.
 

  • ¿Qué características creés que debería tener un docente para ser mejor como facilitador de los aprendizajes de l@s estudiantes?
  • Creo básicamente que un docente tiene que tener la entereza y la humildad necesaria para facilitarles a los estudiantes herramientas que los hagan mejores que uno. La docencia es dinamita, bien ejercida es bárbara, abre puertas, cabezas y construye cosas mejores, pero también puede ser malinterpretada o desvirtuada en el ejercicio del poder y de la autopreservación del mediocre. Si yo me capacito al máximo de mis posibilidades para luego pretender “clonarme” y formar droides que sólo ejecuten según mi criterio (bueno o malo) soy un pseudo-docente realmente peligroso que lejos de estimular el pensamiento crítico, favorece el adulamiento y empobrece el panorama.

Actualmente la Educación superior está incorporando (lentamente) el uso de tecnologías facilitadoras de los aprendizajes, como el uso de simuladores. Se trata de transformar las TICs (tecnologías de la información y la comunicación) en TACs (tecnologías del aprendizaje y la comunicación). Guille cuenta el éxito que tuvieron en la construcción y el uso de un simulador para el aprendizaje de las maniobras de RCP y las dificultades (como la necesidad de capacitación constante) que tiene la incorporación real de estas prácticas.


  • ¿Cuáles de tus propias prácticas, herramientas o estrategias resultan más exitosas como instrumentos facilitadores de los aprendizajes de tus estudiantes?
  • Tuvimos una gran experiencia de aprendizaje facilitado mediante el uso de simuladores. Descubrimos con frustración que en ningún momento de la carrera aprendíamos a hacer RCP. Luego de imitar sin éxito las maniobras de las películas comenzamos a estudiar, capacitarnos y desarrollamos un maniquí para entrenar algunas maniobras de reanimación en el servicio. El efecto fue buenísimo y su uso nos permitió alcanzar un diagnóstico inicial de conocimientos previos, trabajar sobre el cómo y el por qué de cada procedimiento, y una vez comprendido, ponerlo en práctica y evaluar los progresos. Un resultado muy alentador. También es verdad, que para aprovecharlo al máximo el simulador debe ser utilizado con asiduidad. Eso es lo que mas nos cuesta, mantenernos en entrenamiento y capacitación constante.

  • Si tuvieras que recomendarle a otr@s docentes un libro, una canción o una película que considerás “relevante” para mejorar nuestra práctica docente, ¿qué libro, canción o película nos recomendarías y por qué?
  • Dos canciones de León Gieco: primero “Encuentros” (Por favor, Perdón y Gracias, 2005). Muestra de una manera muy palpable, el cambio inmenso y positivo que puede sufrir quien aprende. La segunda, “Soy un pobre agujero” (Pensar en Nada, 1981). Más allá de las interpretaciones por el contexto histórico, es un elogio a la contemplación de la simpleza. A todos y cada uno de los docentes que hoy recuerdo con una sonrisa, los recuerdo por cosas sencillas, actitudes, detalles, coherencia, gestos que marcaron la diferencia, sin importar especialmente el tema que me estaban enseñando sino el modo.

En la última respuesta, Guille no ahorra en críticas al sistema educativo o a la ya conocida concepción de Althusser de “la Escuela como aparato ideológico del Estado” pero tampoco ahorra en optimismo o esperanza al ubicarla, también, como un “lugar de resistencia”, fundamentalmente como posibilidad de luchar (nada más ni nada menos que) por la libertad y la felicidad.

  • Guille, ¿Cuáles son y cuáles “deberían ser”, en tu opinión, los objetivos de la Educación?
  • La educación formal e institucionalizada de la cultura occidental en el siglo XXI podría ser interpretada como una herramienta de autopreservación del sistema capitalista que formatea las cabezas con el manual del Juego de la Vida. Siendo más “naive”, creo que cuando pensamos en el sentido positivo de la educación buscamos transmitir o incorporar conceptos, actitudes y capacidades que nos hagan libres, conscientes, respetuosos, determinados y, en lo posible, felices.

* Guillermo Wiemeyer es Veterinario. Se desempeña como médico de planta con funciones docentes en los servicios de Enfermería, Emergencias e Internación del Hospital Escuela de Pequeños Animales (FCV-UBA) y como Veterinario del Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires. Se está especializando en Docencia Universitaria y al mismo tiempo es doctorando en Ciencias Veterinarias (UBA).

martes, 1 de octubre de 2013

¿De qué hablamos cuando hablamos de “calidad educativa”?


En la actualidad, en nuestro país, se está dando un interesante debate sobre la Educación Pública, en general, y sobre la Educación Pública Superior, en particular.

Pero no se trata de “un debate más” ni de “el mismo debate de siempre” (sobre el cual en este Blog ya tomamos posición más de una vez), sino que se trata de un debate que no ocurre (por las coyunturas histórico-político-sociales) desde hace más de medio siglo y que nos interesa particularmente porque nos interpela desde otro lugar. Hablamos del debate por la “calidad educativa”. Algun@s podrán decir que nunca dejamos de discutir sobre “calidad educativa” pero créannos que éste es, definitivamente, “otro debate”.

Como consecuencia de las políticas públicas de la última década y de la activa presencia y participación del Estado Nacional, asistimos hoy a una situación inédita que ni aquell@s que más detestan al actual gobierno nacional pueden negar, una situación que parecía imposible hace sólo quince años y que molesta mucho a quienes entienden a “la Educación” como un bien o un servicio (o incluso como un negocio) y no como un derecho.

En la actualidad tenemos más escuelas públicas que nunca, más chic@s asistiendo a esas escuelas que nunca, más universidades públicas que nunca, más estudiantes “primera generación de universitari@s” que jamás en toda nuestra historia y el presupuesto para Educación (en términos absolutos y como porcentaje del PBI) más alto que jamás pudimos imaginar. Esto por nombrar sólo algunas cuestiones, a las que se suman la asignación universal por hijo (de enorme impacto educativo), programas como “Conectar Igualdad” (que incluye la entrega de netbooks a estudiantes secundarios de todo el país), los canales “Paka Paka” y “Encuentro” (y sus excelentes producciones educativas nacionales, pensadas desde “nuestra propia cultura”) o el Plan FinEs (como sólo un ejemplo de los muchos pensados para quienes no tenían su secundario terminado), entre tantos otros.

Ante semejante panorama surge una crítica, que no por venir de donde viene, debemos desoír: la (falta de) calidad de “esta” Educación “para tod@s”.

Escuchamos a l@s expert@s de siempre decir que todo lo mencionado anteriormente es cierto pero que “el costo” (la terminología económica siempre les provee de algún vocablo que les resulta cómodo) es la baja calidad de esas instituciones y de la Educación que reciben quienes asisten a “esas Escuelas” o “esas Universidades”. Dicen esto como si les preocupara en algo la Educación que reciben miles de “otr@s” pero nosotr@s (a quienes sí nos preocupa y nos ocupa esto) no podemos dejar pasar la crítica por eso ni perdernos esta oportunidad de reflexionar sobre esta cuestión.

Tenemos que dar(nos) ese debate sobre la “calidad educativa” pero tenemos que dar(nos) ese debate desde nuestras plataformas. Nadie podría negar que l@s chic@s pobres que asisten a una Escuela Pública de las comunas 8 ó 9 de la Ciudad de Buenos Aires no reciben “la misma Educación” que l@s chic@s ric@s que asisten a una Escuela (también Pública) de la Comuna 2. Sin embargo, sería un error tan grave “ignorar” la crítica a la “calidad educativa” de una “Educación para tod@s” por venir de donde viene, como levantar el guante y dar(nos) ese debate en los términos que “ell@s” proponen. Ni una cosa ni la otra. Tenemos que dar un paso más allá (o mejor dicho, más acá) y dar(nos) ese debate pero desde nuestras propias plataformas porque no tod@s entendemos lo mismo por “calidad educativa” y en lo que entendemos por este concepto están incluidas nuestras concepciones sobre la Educación, el aprendizaje, el conocimiento y el rol del Estado, entre otras.

Claro que nos preocupa (y nos ocupa) la calidad de la Educación pero para nosotr@s la inclusión es el primer paso de una calidad educativa que no se mide con los estándares de PISA (para las escuelas primarias y secundarias) ni con los criterios basados en “competencias” de las Universidades de acuerdo al proceso de Bolonia (tan “bien” representado por “nuestra” CONEAU). Para nosotr@s la calidad educativa tiene que ver, fundamentalmente, con la calidad de (trans)formación de las personas y de las sociedades, con la construcción de sociedades más justas, más equitativas y con mayor igualdad de derechos y de oportunidades.

Un conocido “sociólogo de la Educación” (con el que solemos acordar en varias de sus concepciones didáctico-pedagógicas y con el que solemos diferir en la mayoría de sus posicionamientos político-ideológicos) dijo hace poco en una conferencia, en relación a la creación de Universidades en el conurbano bonaerense y en las provincias más pobres: “ahora, HASTA cada provincia tiene su propia Universidad”. Sí, cada provincia tiene al menos una Universidad porque eso (también) es calidad educativa. ¿Esto significa que no nos importa el tipo de (trans)formación personal y disciplinar que ocurre en “esas Universidades” (o en las muchas Escuelas Públicas, siempre tan denostadas)? No. ¿Esto significa que no nos importa la “calidad” de “esa Educación”? No. Significa que estos logros nos permiten ahora dar(nos) un debate sobre la calidad educativa pero desde nuestras propias plataformas (y con nuestro propio vocabulario), desde un posicionamiento que considera (y tiene en cuenta) a la Educación como un derecho, a la igualdad (no como una meta sino como un punto de partida), a la inclusión, a la interculturalidad, a la equidad y que es consciente del rol social de la Educación (no como causa de todos los males de la sociedad ni como solución mágica a todos los problemas sociales) sino como un instrumento más de (trans)formación individual y colectiva en esta lucha por la igualdad de derechos, que presupone (fundamentalmente) la inclusión real (y absolutamente necesaria) de los sectores históricamente postergados.

El desafío es ahora dar(nos) ese debate sobre la “calidad educativa” pero desde nuestras propias plataformas. Allá vamos!!!