martes, 30 de junio de 2015

Un docente dispuesto a aprender de sus estudiantes les contagia el deseo de aprender. (Entrevista a Juani Purita)


Al igual que en los años anteriores, este año seguiremos con la publicación de entrevistas realizadas a docentes y a estudiantes, como insumos para la reflexión sobre nuestras prácticas y sobre los aprendizajes. Las respuestas de docentes y estudiantes, sujetos directamente involucrados en las prácticas sobre las cuales nos proponemos reflexionar en este Blog resultan fundamentales para profundizar el grado de análisis. Claro que podemos estar de acuerdo o no, claro que podemos disentir con determinadas apreciaciones y reconocer en las respuestas (y en las preguntas) posicionamientos pedagógicos e ideológicos compartidos o no pero de cualquier manera, los relatos en primera persona son siempre insumos de gran valor para construir y (re)pensar nuestros propios posicionamientos. En este caso es un placer publicar la entrevista que gentilmente respondió Juani Purita *.


En su primera reflexión, Juani muestra una interesante y freiriana concepción de los procesos de enseñanza y aprendizaje al incluir la posibilidad (por no decir la “necesidad”) de que el docente aprenda de sus estudiantes.
 
  • Juani, ¿Qué es para vos “ser docente”?
  • Para mí, ser docente es estar dispuesto a enseñar a los estudiantes todo lo que uno sabe, poder transmitirlo teniendo mucha paciencia, ya que no todos aprendemos al mismo ritmo, y también implica estar completamente abierto a aprender de tus propios alumnos. En una buena clase no sólo aprenden los estudiantes, sino también los docentes.

A la hora de pensar en las características que un docente debería tener para facilitar aprendizajes en sus estudiantes, aparecen cuestiones como la “onda”, las “ganas de enseñar”, la capacidad de “contagiar” el deseo de aprender, el interés por sus estudiantes (y por sus aprendizajes) como características mucho más importantes que los conocimientos de las disciplinas que se pretenden enseñar.
 
  • ¿Qué características creés que debería tener un docente para ser mejor como facilitador de los aprendizajes?
  • En cuanto a lo personal, yo creo que un profesor buena onda, que se acople al curso y que tenga ganas de que el resto aprenda e incorpore, y no de solamente "sacarse de encima la clase" es fundamental, ya que contagia las ganas de aprender, y a mí me pasa que intento prestarle más atención a un profesor que tenga estas actitudes o iniciativas. En lo profesional sólo creo que un profesor tiene que saber al menos un poco más que los alumnos para poder transmitirles algo. Si sabe muchísimo sobre el área mejor, pero prefiero a un profesor buena onda, con buena actitud, con ganas de enseñar, que no sepa tanto, antes que uno que sepa todo, pero no le importe si los estudiantes aprenden o no, y dé la clase con mala onda para sacársela de encima.

  • Si tuvieras que recomendarle a l@s docentes un libro, una canción o una película que considerás “relevante” para mejorar la práctica docente, ¿qué libro, canción o película nos recomendarías y por qué?
  • Recomendaría "Los Coristas", es una muy buena película en la que un docente intenta formar un coro en una institución en donde hay niños abandonados y con problemas de conducta. Este docente logra controlar a los niños a través de buenas iniciativas y entendiendo/respetando las diferencias de los niños.

Cerrando la entrevista, Juani menciona un tema del que se habla (y se discute) poco y que no menor, como es el horario escolar. Las jornadas que se hacen eternas con estudiantes que pasan muchísimas horas dentro de la Escuela y otras muchísimas horas en sus casas haciendo “tareas”, cuestiones que sin ninguna duda afectan la manera en que estudian, la manera en que aprenden y la manera que se vinculan con el conocimiento. También nos invita a reflexionar a partir de una experiencia propia que le ocurrió en una “salida escolar” y que muestra la importancia de lo experiencial en los aprendizajes, en la motivación y en las prácticas que favorecen la (trans)formación de nuestr@s estudiantes.

 
  • Si tuvieras que hacer una propuesta de cambio concreto que pudiera aumentar el compromiso, la motivación y la participación tuya y de tus compañer@s, ¿qué propondrías?

  • Como dije antes, el horario es algo que para muchos influye en el rendimiento de los estudiantes en general. Por ahí estaría bueno reducirlos un poco, para tener más tiempo para divertirse o descansar y hasta incluso estudiar.

  • Para terminar, ¿podrías relatar un episodio significativo de tu experiencia como estudiante en relación a algún docente o a alguna práctica docente en particular?
  • Hace poco (el miércoles pasado) fuimos con cuatro compañeros a AEDIN, la asociación en defensa del infante neurológico, a hacer una entrevista a una directiva del lugar para entender cómo son los proyectos sociales, fuimos por proyecto supervisado II, una materia de quinto. La directiva nos dio una recorrida por el lugar, pudimos ver a los chicos con serios problemas neurológicos y entender bien de qué habíamos hablando durante una hora con ella (la entrevista fue antes de la recorrida). Me pareció muy interesante esta experiencia, es fuerte ver la situación de estos chicos con parálisis cerebral. Algo que a los cinco nos llamó la atención fue cuando nos contó que un chico como cualquiera de nosotros, sin ningún problema de ese estilo, un día jugando en un garage se dio un golpe en la cabeza y quedó así, sin poder hablar ni moverse prácticamente. Terrible. Ir da ganas de ayudar y a mí me dieron ganas de volver.

* Juani Purita (@JuaniPurita) es estudiante de quinto año de la Escuela Agropecuaria de la UBA. No sabe todavía a qué se va a dedicar cuando termine la secundaria. Le encanta hacer deporte, hablar con la gente, escuchar música, salir de noche y aunque a veces le aburre, no le jode ir al colegio, porque la pasa bien.

martes, 23 de junio de 2015

(Re)Personalizando nuestros entornos (virtuales) de aprendizaje.


“Importa qué herramientas están disponibles para una cultura pero importa mucho más qué elige hacer esa cultura con las herramientas” (Henry Jenkins)

En esta entrada nos proponemos invitar(nos) a reflexionar sobre una herramienta cada vez más usada pero aún bastante poco conocida: los PLE o Entornos Personales de Aprendizaje.

Los PLE son sistemas que ayudan a l@s estudiantes a tomar el control de su propio aprendizaje. Según Jordi Ardell, los PLE son un “conjunto de herramientas, fuentes de información, conexiones y actividades que cada persona utiliza en forma asidua para aprender”. Se trata de un “enfoque del aprendizaje”.

Lo primero que nos gustaría “sugerir” es que, en nuestra opinión, los PLE no son necesariamente virtuales. Si bien esta herramienta es mucho más usada (al menos con ese nombre y fue pensada) en contextos educativos mediados por tecnologías (en los llamados Entornos Virtuales de Aprendizaje o EVA), el conocimiento (y la realidad) se construyen y reconstruyen (social y colaborativamente) y esto es así desde mucho tiempo antes de la llegada de internet.

Aceptando que los PLE están proliferando en contextos (sobre todo) virtuales, nos surgen algunas preguntas (que ya nos surgieron respecto a otras herramientas de las –ya no tan nuevas- TIC) que tienen que ver con algo que Gavriel Salomon escribió varias veces: “Si a la tecnología se le permite transformar la educación, ¿será una transformación impulsada por lo que es tecnológicamente posible, o será impulsada por lo que es deseable?” En este sentido nos preguntamos ¿Las (ya no tan nuevas) TIC vienen a responder a demandas reales que surgen desde la Educación? ¿Son (una de) las posibles soluciones a problemas pedagógicos “irresueltos”? ¿O son “posibles soluciones” a problemas educativos que no tenemos o que no son los más “urgentes”?

Dentro de los PLE cobran una relevancia particular las Redes Personales de Aprendizaje o PLN, que ponen en evidencia las redes (virtuales o no) en las que (y con las que) construimos conocimiento y aprendemos. Nos parece un concepto sumamente rico para (re)pensar nuestras estrategias de aprendizaje y nuestras prácticas de enseñanza.

Aún así nos surgen varias contradicciones. Una de esas contradicciones tiene que ver con esta (supuesta) “necesidad de adaptar” al “uso educativo” tecnologías que fueron pensadas para otra cosa. Sería ingenuo creer que todas estas (ya no tan nuevas) TIC puedan (o deban) ser “adaptadas” para dar cuenta del cumplimiento de determinados objetivos docentes. Sería mucho más sensato empezar al revés, planteando un problema pedagógico y buscando “soluciones” o alternativas que incluyan a las (nuevas) TIC y, si no conocemos las herramientas, entonces aprender a usar esas herramientas que podrían venir a dar cuenta de una posible solución al problema pedagógico. Por eso valoramos el posicionamiento que (se) propone discutir y debatir sobre “Pedagogía mediada por Tecnologías” y no sobre “Tecnología Educativa”, para no caer en un tecno-centrismo que, definitivamente, no compartimos.

Como toda herramienta, los PLE (y los EVA) pueden usarse para seguir haciendo “lo mismo de siempre”, para seguir reproduciendo las prácticas instituidas, para defender el status quo o para transformar nuestras prácticas de manera tal que sean (cada vez) más facilitadoras de aprendizajes (cada vez) más significativos, en nuestr@s estudiantes (cada vez) más autónomos. Como dicen Herrington, Reeves y Oliver (2005), “los EVA institucionales tientan a las universidades con herramientas que perpetúan el modelo de transmisión estático con actividades descontextualizadas en contraste con propuestas de entornos auténticos que tengan en cuenta las teorías constructivistas de aprendizaje y se fundamenten en modelos pedagógicos”.

De las distintas herramientas que ofrecen las (ya no tan nuevas) TIC, los PLE parecieran ser (de) las que menos se prestan a esas prácticas “reproductoras” porque son una constante invitación al constructivismo mezclado con conectivismo y porque en ellos (en los PLE, más allá de la virtualidad) subyacen teorías y principios que ponen al estudiante (en comunidad) en el rol central de construcción y al “aprender a aprender” (y al meta-aprendizaje) como un aprendizaje indisoluble de los aprendizajes de contenidos disciplinares y tanto o más relevante que éstos. Se trata de valorar el rol de l@s estudiantes en la organización de sus propios aprendizajes y para ello se torna necesario incluir procesos de reflexión constante (virtual o no) sobre los modos de aprender y habilitar instancias en las que sean ell@s l@s que tomen las decisiones.

El desafío sería entonces, pensar la implementación de los PLE (y de sus formatos virtuales) en nuestras materias no sólo como entornos de aprendizaje sino también como contenidos de aprendizaje (contenidos transversales y absolutamente necesarios en esta época) y como herramientas útiles para facilitar aprendizajes significativos.

lunes, 22 de junio de 2015

La caja de herramientas.


Bienvenid@s de vuelta al Blog! Mientras iniciamos un nuevo año escolar/académico en el que esperamos seguir reflexionando, seguir discutiendo y seguir (trans)formándonos como docentes (cada vez) más facilitadores de aprendizajes (cada vez) más significativos en nuestr@s estudiantes (cada vez) más autónomos; nos invitamos a releer, cada día, una de las entradas publicadas los años anteriores, como forma de volver a “ponernos” en tema. Para l@s que no las leyeron, éstas podrán ser un (nuevo) disparador para la reflexión y el análisis y para los que sí, es probable que las (re)pensemos desde otro lugar y nos inviten a, (nuevamente) pero de otra manera, reflexionar sobre nuestras prácticas y los aprendizajes.

La siguiente entrada fue publicada el Martes 16 de Diciembre de 2014:

La tarea docente es una tarea apasionante pero compleja que nos plantea todo el tiempo problemas o situaciones problemáticas que nos obligan primero a reconocer el problema, después a analizarlo y a pensar posibles maneras de abordarlo y, finalmente, a probar alternativas para (con mayor o menor éxito) intentar solucionarlos.

Para ello l@s docentes contamos con una variedad de herramientas que fuimos adquiriendo a lo largo de nuestra trayectoria y ennuestra constante (trans)formación docente. No es difícil imaginar la importancia que tiene la formación docente, la formal y la informal, la “puntual” (como realizar una “carrera docente” o un curso) y la continua (la que se da en el día a día, en el propio contexto en el que se desarrolla la tarea), en el proceso de adquisición de herramientas para ir llenando, lo que podríamos llamar, nuestra “caja de herramientas”.

Lamentablemente la formación docente en todos los niveles (desde la carrera de profesorado de enseñanza inicial hasta las carreras docentes o, incluso, posgrados en Educación Superior) es sumamente deficiente. No es la intención de este texto analizar las causas de esta deficiencia, aunque entendemos que se trata de un problema evidentemente complejo y multifactorial, sino poner en evidencia (al menos en parte) algunas de las consecuencias que esto tiene (o podría tener) en nuestra práctica diaria a la hora de reconocer y abordar los problemas que se nos presentan.

Tener pocas herramientas en nuestra “caja de herramientas” es peligroso no sólo porque nos brinda a l@s docentes menos posibilidades de resolver problemas sino porque (en no pocos casos) directamente nos impide “ver” o reconocer el problema o entenderlo como tal. Hay una conocida frase que dice “el que sólo tiene un martillo, cree que todos los problemas son un clavo” y nosotr@s nos animamos a agregarle que cuantas menos herramientas tenemos en nuestra “caja de herramientas” docentes, no sólo son menos los problemas que podemos resolver sino que hay muchos problemas de nuestra práctica docente diaria que ni siquiera vemos o que los abordamos cómo si fueran “lo que no son” para poder (intentar) “resolverlos” con las pocas herramientas que tenemos.

Pongamos un ejemplo “extremo”, si la única herramienta que tenemos en nuestra “caja de herramientas” es la de “explicar más”, al margen de lo “embrutecedor” (en palabras de Jacques Ranciere) que esto resultaría, corremos el riesgo de que cualquier problema que se nos presente, cualquier “anomalía”, cualquier situación que se aleje de “lo esperado” en términos de aprendizajes, sea leída como “falta de comprensión”, problema que suponemos (erróneamente) podríamos solucionar con “más explicación”. Es decir que el hecho de estar limitados en las respuestas que podemos dar no sólo limita las preguntas que podemos responder sino que condiciona la manera en que escuchamos o interpretamos las preguntas que nos hacen. Podríamos dar muchos ejemplos (incluyendo los clásicos relacionados con la “disciplina” y las “normas de convivencia”, que desconocen o simulan desconocer completamente los contextos o las situaciones personales, familiares, sociales, económicas de l@s estudiantes) pero preferimos dejarles ese ejercicio a l@s lectores, para que pensando ejemplos de situaciones donde la “caja de herramientas” condiciona no sólo la posible solución de un problema sino también, la manera en que lo abordamos o lo entendemos como tal, reflexionen con sus propios ejemplos“reales” sobre esta cuestión.

Si como dice el proverbio chino, “un problema que no tiene solución no es un problema”, el problema (valga la redundancia) es no tener las herramientas necesarias para, primero, interpretarlo de la mejor manera y, después, intentar solucionarlo. Y esas herramientas las adquirimos siendo responsables por la tarea que realizamos, capacitándonos y (trans)formándonos constantemente, entendiendo la dimensión ético-política de la práctica docente y la relevancia que tiene estar preparad@s de la mejor manera posible para estar a la altura de semejante desafío.

Será entonces tiempo de abrir nuestra “caja de herramientas” y ver qué hay, reflexionar sobre las herramientas que nos faltan o aquellas que ya están un poco viejas, que resultan obsoletas o que pueden reemplazarse por otras más modernas y poner manos a la obra en la tarea, siempre reconfortante (sobre todo si se realiza de manera colectiva) de llenar nuestra “caja de herramientas”.
 
 

viernes, 19 de junio de 2015

La paradoja de la Educación. Por Sergio Morado *


Bienvenid@s de vuelta al Blog! Mientras iniciamos un nuevo año escolar/académico en el que esperamos seguir reflexionando, seguir discutiendo y seguir (trans)formándonos como docentes (cada vez) más facilitadores de aprendizajes (cada vez) más significativos en nuestr@s estudiantes (cada vez) más autónomos; nos invitamos a releer, cada día, una de las entradas publicadas los años anteriores, como forma de volver a “ponernos” en tema. Para l@s que no las leyeron, éstas podrán ser un (nuevo) disparador para la reflexión y el análisis y para los que sí, es probable que las (re)pensemos desde otro lugar y nos inviten a, (nuevamente) pero de otra manera, reflexionar sobre nuestras prácticas y los aprendizajes.
La siguiente entrada fue publicada el Martes 9 de Diciembre de 2014:


La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo.” (Paulo Freire)


Probablemente no exista actividad o disciplina humana que no sea en esenciaparadójica. El ser humano en sí lo es, siendo a la vez la especie más civilizada y a la vez más barbárica de la naturaleza. La Educación, como una de las ramas más características del pensamiento humano, no podía ser ajena a ese principio.

Existe la creencia de que la Educación permite a los individuos ser más libres y menos susceptibles a la imposición de regímenes u opiniones que atentan contra sus propios derechos, intereses o deseos. Sin embargo, la Educación surgió como una herramienta más de dominación de los pueblos para mantener el sistema imperante. Aún hoy suele observarse que el sistema educativo atenta contra las capacidades individuales de muchos estudiantes y contra el surgimiento de nuevas ideas.

El panorama que sigue observándose actualmente en las aulas es el de un docente que transmite información a un público más o menos atento, pero casi siempre silencioso. Ese docente, a su vez, fue educado dentro de los mismos parámetros y está programado para reproducir eficientemente el sistema como algo natural. En este contexto hay poco lugar para la participación y los estudiantes suelen acostumbrarse a un rol dependiente y pasivo que les deja, también, poco lugar para tomar decisiones y para asumir la iniciativa. Ya no existen los métodos de castigo físico aplicados hasta el siglo pasado, pero los estudiantes siguen siendo en muchos casos sometidos mediante el aburrimiento. A su vez, la imposición de una visión funcional del conocimiento los fuerza a la docilidad y la sumisión por la supuesta ausencia de tiempo durante las clases para discutir temas ajenos a los contenidos de las asignaturas.

Es sorprendente entonces, que en el marco de este sistema educativo surjan ideas innovadoras que intentan destronar los paradigmas aún reinantes y que ceden el rol protagónico a los estudiantes. Seguramente los creadores de este sistema no hayan podido prever el alcance de lo que la Educación, la lectura y la escritura despiertan en la mente y el espíritu humanos. Así, lo que surgió como la más eficiente herramienta de dominación puede transformarse en el más poderoso recurso de emancipación de los individuos y en la semilla de la propia destrucción del mundo actual.


* Sergio Morado (@SergioMorado1) es docente/investigador en la cátedra de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidadde Buenos Aires. Es un ferviente apasionado de la música y la literatura, y un gran admirador del Emperador Napoleón.

jueves, 18 de junio de 2015

¿Cómo aprende Fede? Concentración, atención, experiencias compartidas y autonomía de aprendizajes.



Bienvenid@s de vuelta al Blog! Mientras iniciamos un nuevo año escolar/académico en el que esperamos seguir reflexionando, seguir discutiendo y seguir (trans)formándonos como docentes (cada vez) más facilitadores de aprendizajes (cada vez) más significativos en nuestr@s estudiantes (cada vez) más autónomos; nos invitamos a releer, cada día, una de las entradas publicadas los años anteriores, como forma de volver a “ponernos” en tema. Para l@s que no las leyeron, éstas podrán ser un (nuevo) disparador para la reflexión y el análisis y para los que sí, es probable que las (re)pensemos desde otro lugar y nos inviten a, (nuevamente) pero de otra manera, reflexionar sobre nuestras prácticas y los aprendizajes.
La siguiente entrada fue publicada el Martes 2 de Diciembre de 2014:

En este 2014 el Blog espera, una vez más, incorporar nuevas maneras de reflexionar sobre la Educación y los aprendizajes. Además de las (ya habituales) notas de opinión, de las entrevistas (a docentes y estudiantes) y de los textos escritos en colaboración, queremos incorporar textos que reflexionen sobre “cómo aprendemos”.

Como dijimos en una entrada anterior pareciera ser que much@s docentes creemos (con las mejores intenciones) que debemos ser facilitadores de los aprendizajes y obramos o creemos que obramos (en consecuencia) con el objetivo de que nuestr@s estudiantes aprendan.

Sin embargo, no tenemos muy en claro “cómo se aprende”, qué hacen nuestr@s estudiantes para aprender, cómo hacen nuestr@s estudiantes para aprender los contenidos (disciplinares, actitudinales y de procedimientos) de nuestras materias.

Es por eso que nos proponemos darle una vuelta de tuerca a esta reflexión a partir de relatos, en primera persona, que den cuenta de cómo aprendemos o cómo aprenden l@s estudiantes, con el objetivo de ser mejores facilitadores de esos aprendizajes (cada vez más significativos) en nuestr@as estudiantes, cada vez más autónomos. En este caso la reflexión es a partir del relato que gentilmente escribió Federico Arballo *.

Cuando Federeflexiona sobre cómo aprende contenidos escolares nos cuenta que creo que la metodología y el tiempo de estudio varía mucho respecto a los contenidos, en mi caso por ejemplo las materias relacionadas con humanidades tienen cierto atractivo que hace que me resulten más fáciles de asimilar.Fede insiste con una idea que se repitió en todos los casos de estudiantes que nos contaron “cómo aprenden”: no se estudian (ni se aprenden) igual contenidos disciplinares diferentes y pone como ejemplo las materias “exactas”:El problema surge con las materias exactas, aquí las metodologías son específicas y “exactas” valga la redundancia, no hay matices, para lo cual solo conozco una forma de estudiar: practicar y practicar ejercicios. Este es un problema porque todo el tiempo que no le dedico al estudio de las materias sociales tengo que dedicárselo a las materias exactas”. Para ayudarnos a aprender o a facilitar aprendizajes en otr@s, Fede nos da algunas pistas y nos invita a hacernos algunas preguntas, Algo que sugiero es plantearse la siguiente pregunta: ¿cómo memorizo?, al momento de tratar de recordar algo, ¿surge un sonido,una imagen o un concepto? Esto es algo vital porque nos da pistas sobre cómo funciona nuestro cerebro en particular, todos recordamos en todas las formas, solo que algunos nos destacamos en una más que en otra. Yo tengo memoria visual, por lo cual las redes conceptuales y el hecho de copiar y “pasar en limpio” las carpetas resultan ser los métodos más efectivos para estudiar.

En las palabras anteriores se advierte el valor que tiene para Fede la posibilidad de recordar como parte del aprendizaje y la importancia de reflexionar sobre nuestros propios modos de aprender, es decir, de practicar cierto meta-aprendizaje. ¿Cuántas de nuestras propuestas didácticas o de las actividades que (habitualmente) les proponemos a nuestr@s estudiantes involucran la reflexión sobre sus propios aprendizajes?

A la hora de reflexionar sobre sus métodos de estudio, Fede resalta el valor que él le da a la concentración y a la atención en clase, como instancia central en sus aprendizajes y hace, de paso, una crítica al “sistema educativo”, cuando nos cuenta que: Mi principal método de estudio es tan simple como eficaz: la concentración en clase. En lo personal creo que uno de los grandes problemas del sistema de educación actual es la falta de concentración de gran parte de los cursos (lo cual lleva al resto a “distraerse” y a los profesores a perder tiempo“retándolos”). Estudio en el momento que tengo al profesor en frente, pregunto todo y cuanto me parece conveniente o confuso y trato de participar lo más posible para seguir el hilo de la clase. ¿Qué quiere decir “estudio en el momento que tengo al profesor en frente”? ¿Por qué atender y participar en clase facilita aprendizajes en algún@s estudiantes y en otr@s no? ¿Podemos pensar estrategias que hagan que l@s estudiantes se concentren más, atiendan más y participen más en clase?

Cuando Fedecompara los aprendizajes “escolares” (o académicos) y “no escolares” (o no académicos), aparece la “curiosidad”, el interés y una motivación que los contenidos escolares no siempre generan en l@s estudiantes pero también algo clásico de las estrategias que usamos para aprender contenidos bien escolares: la repetición: En la vida uno siempre se topa con cierta actividad que, a primera vista, resulta altamente atractiva y genera unagran curiosidad. Automáticamente el cerebro pasa a un estado de aceleración (algo así como un modo esponja) donde intenta asimilar todos los conceptos y entender todos los pasos en un día. Obviamente a menos que seamos súper dotados (sin saberlo) nos encontraremos con el hecho de que no lo somos y que no podemos aprender todo en un solo día, esto podrá frustrarnos y por eso yo trato controlar este impulsonatural y de canalizar y dosificaresta energía. En mi opinión y para mi caso el principal método para aprender algo nuevo como tocar la guitarra, hacer malabares o andar en skate, es el de la práctica repetitiva y periódica.

Finalmente, Fedenos deja una reflexión interesante que demuestra que los aprendizajes que la Escuela facilita (o intenta facilitar) debieran incluir aprendizajes de herramientas que luego puedan transpolarse a otras situaciones (de aprendizaje) y faciliten la autonomía así como la relevancia que tienen l@s otr@s en nuestros aprendizajes: Para mí el cerebro es como un músculo, que debe trabajarse de forma periódica y por períodos de tiempo que no excedan las dos o tres horas (en las primeras practicas). Quiero decir además, que una de las herramientas que me dejo el colegio secundario fue la de la atención en clase. La única diferencia se halla en que las clases que tomo para aprender cosas nuevas y extracurricularmente son virtuales. Existen millones detutoriales de millones de personas diferentes, y de todo tipo de deporte y actividad, esto me dio la posibilidad de elegir y poder aprender desde YouTube cosas que luego podía volcar de una forma segura y más controlada en la vida real. Como parte de este pensamiento quiero agregar y denotar que todo conocimiento se aprende e incrementa a ritmos sumamente superiores si se incorporan con otra persona siguiendo nuestros pasos y hasta algunas veces guiándonos gracias a su experiencia y consejo.

* Federico Arballo es (@D_Fe_De_D) estudiantede cuarto año de la Escuela de Educación Técnico Profesional de nivel medio en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria (Facultad de Ciencias Veterinarias – UBA), tiene 17 años y es oriundo de General San Martin (AMBA). Guitarrista, aikidoca, fanático de las ciencias y de la lectura de todo tipo, historiador free lance y paleontólogo de jardín, scout de toda la vida, gamer hasta la muerte y futuro YouTuber. Futuro título incierto (digamos que puede ser tanto astronauta como profesor de historia).


miércoles, 17 de junio de 2015

Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación: entre las TICs como “Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Educación” y las TICs como “Tareas educativas de Inclusión con Calidad” (Segunda Parte)



Bienvenid@s de vuelta al Blog! Mientras iniciamos un nuevo año escolar/académico en el que esperamos seguir reflexionando, seguir discutiendo y seguir (trans)formándonos como docentes (cada vez) más facilitadores de aprendizajes (cada vez) más significativos en nuestr@s estudiantes (cada vez) más autónomos; nos invitamos a releer, cada día, una de las entradas publicadas los años anteriores, como forma de volver a “ponernos” en tema. Para l@s que no las leyeron, éstas podrán ser un (nuevo) disparador para la reflexión y el análisis y para los que sí, es probable que las (re)pensemos desde otro lugar y nos inviten a, (nuevamente) pero de otra manera, reflexionar sobre nuestras prácticas y los aprendizajes.
La siguiente entrada fue publicada el Martes 25 de Noviembre de 2014:


Como les contamos la semana pasada, la palabra más repetida a lo largo del Congreso no fue “Educación”, ni fue “aprendizajes”, ni fue “ciencia”, ni fue “innovación”. La palabra más repetida fue: “TIC”. Como adelantamos en la entrega anterior, nos preocupa un poco que esto haya sido así pero lo entendemos porque conocemos el contexto en que se dio el Congreso y la lógica de las instituciones organizadoras y auspiciantes.

Como también adelantamos, dos preocupaciones (que van más allá del uso de las tecnologías aunque se hayan planteado en relación con éstas) quedaron más que claras: la preocupación por la (falta de) formación docente y la preocupación por la (no) relación entre inclusión y calidad educativa.

Sobre la primera de las cuestiones, la formación docente, la sensación fue la de la necesidad de que l@s docentes estemos preparad@s (o capacitad@s) para la incorporación de las TIC en la Educación. Esta es una idea que nos parece un tanto descontextualizada (como si la capacidad de utilizar las TIC y las habilidades o los saberes propios de la tarea docente fueran por caminos separados) pero veamos un poco qué se planteó al respecto. Según Mónica Ippólito, “pensar (y diseñar) los recursos de las TIC implica una resignificación de la vieja didáctica, un preguntarnos qué, cómo, por qué, a quien o para qué” que resignifica, al mismo tiempo, la tarea y la formación docente. Sin embargo, más allá de su inclusión en la “formación docente” inicial y continua, en varias ocasiones se cayó en las siguientes preguntas: “¿Es necesario definir estándares de competencias TIC docentes?” o “¿Qué competencias debe tener un docente tutor virtual?”. Por suerte, para no perder el contexto, en medio de tales interrogantes, hubo otros como los planteados por Inés Dussel(“¿Qué debe saber un docente en términos disciplinares, pedagógicos y políticos?”) o por Myriam Southwell(“¿Qué es una buena Escuela?”), que nos invitaron a (re)preguntarnos todo el tiempo por la legitimidad de la respuesta que le damos a esas preguntas y a poner en duda la idea de que la capacitación docente es algo “dicotómico”, se está o no está capacitado para algo.

En relación con la (en nuestra opinión) falsa dicotomía “inclusión educativa”/”calidad educativa” se expusieron diversas (y a veces afortunadamente antagónicas) opiniones que si bien tuvieron (una vez más) a las TIC como disparadores para las reflexiones, éstas pueden (y seguramente deban) ser transpoladas a otros campos. En la mayoría de los casos el reconocimiento del hecho de que la inclusión de las TIC en Educación aún no ha dado los resultados esperados (y la diferencia entre lo que presupone el acceso a las mismas y su real utilización o apropiación como herramientas facilitadoras de aprendizajes o como herramientas a ser aprendidas en sí mismas) se acercó peligrosamente al cuestionamiento de las políticas de inclusión tecnológicadesarrolladas durante la última década en nuestra región. En este sentido, la crítica (que compartimos) al uso pedagógico que se les da o la preocupación (también compartida) por el hecho de que aún su implementación no ha logrado dar cuenta de las (tal vez exageradas) expectativas educativas que se pusieron en ellas, no debe impedirnos ver que se trata de políticas socioeducativas y que sus “resultados” no pueden medirse sólo en términos educativos.

La idea, planteada tanto por Inés Dussel como por Laura Mares, de que en muchos hogares las netbooks del programa Conectar Igualdad fueron la primera computadora de la casa y es usada no sólo por l@s chic@s sino por toda la familia da cuenta, al menos en parte, de esta cuestión. Siguiendo esta misma lógica, Laura Mares agregó: “La inclusión está en marcha, es tiempo de ir por las mejoras en los aprendizajes”. Como siempre lo hicimos, en este Blog, sostenemos que no hay calidad educativa sin inclusión y valoramos enormemente la entrega de los dispositivos móviles (netbooks o tablets, dependiendo del país) que los gobiernos de la región han realizado en la última década porque se trata de igualar derechos. No somos ingenuos y sabemos que la utilización que se hace de estos dispositivos (y la apropiación de las herramientas y habilidades que éstos presuponen) depende en mucho de las condiciones socioeconómicas de l@s chic@s pero estamos convencid@s (y no creemos que haga ni falta recordar la idea de la “reproducción” de Pierre Bourdieu) que pasa lo mismo con los libros y con todo lo que “ocurre” en las Escuelas y, es por eso, que el ”sólo acceso” (como algún@s pretenden minimizar) a las nuevas TIC, ya implica una igualdad de derechos y una inclusión digital en sí mismo.

El cierre del congreso en el imponente salón de actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires incluyó la lectura de una carta del ex presidente de Brasil,Luis Inácio Lula Da Silva y un emotivo show a cargo de Soledad Pastorutti que “homenajeó” a los varios países participantes del congreso con temas propios de cada país.

Desde este Blog celebramos y celebraremos la reflexión sobre la práctica docente, sobre los aprendizajes y sobre la Educación y alentamos a docentes de todos los niveles educativos a que participen de todos los espacios de vínculo y comunicación posible. Estamos convencid@s del valor de este tipo de encuentros en los que podemos compartir experiencias, ideas y reflexiones, y enriquecer nuestros pensamientos (y nuestras acciones) con los aportes de colegas de diferentes lugares y variadas trayectorias. Sin embargo, y como reflexión última pero no final (de este texto), estamos igual de convencid@s del valor que también tiene la reflexión de cada docente en su práctica diaria, de cada equipo docente y de cada institución, puertas adentro, que sin necesidad de viajar cientos de kilómetros ni de participar de eventos de estas características será la base para fundamentar los cambios que nos conduzcan a una Educación más equitativa, a una práctica docente más innovadora que esté a la altura de los tiempos que nos tocan y a ser verdader@s facilitadores de aprendizajes cada vez más significativos en estudiantes cada vez más autónomos.



martes, 16 de junio de 2015

Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación: entre las TICs como “Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Educación” y las TICs como “Tareas educativas de Inclusión con Calidad” (Primera Parte)


Bienvenid@s de vuelta al Blog! Mientras iniciamos un nuevo año escolar/académico en el que esperamos seguir reflexionando, seguir discutiendo y seguir (trans)formándonos como docentes (cada vez) más facilitadores de aprendizajes (cada vez) más significativos en nuestr@s estudiantes (cada vez) más autónomos; nos invitamos a releer, cada día, una de las entradas publicadas los años anteriores, como forma de volver a “ponernos” en tema. Para l@s que no las leyeron, éstas podrán ser un (nuevo) disparador para la reflexión y el análisis y para los que sí, es probable que las (re)pensemos desde otro lugar y nos inviten a, (nuevamente) pero de otra manera, reflexionar sobre nuestras prácticas y los aprendizajes.
La siguiente entrada fue publicada el Martes 18 de Noviembre de 2014:

Los días 12, 13 y 14 de Noviembre se llevó a cabo en la ciudad de Buenos Aires el Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación, organizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), con los auspicios (entre otros) del Ministerio de Educación de la Nación, Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Conectar Igualdad, Canal Encuentro, educ.AR, Unicef, Fundación Telefónica, BBVA y Educatina, entre otros. Con la presencia de más de 3000 inscript@s, se trató de un encuentro de enorme relevancia en que se discutieron varias de las cuestiones que son centrales en los debates actuales sobre el desarrollo de políticas públicas en estos campos en nuestra región.

A priori la idea del Congreso, las actividades propuestas y la presentación de conferencistas de la talla de Inés Dussel, Flavia Teriggi, Myriam Southwell o Martín Granovsky, nos permitían imaginar un escenario fértil para la (trans)formación individual y colectiva, sobre la que tanto insistimos desde este (intento de) espacio de comunicación.

El objetivo de esta entrada (en dos partes para que no sea tan larga) es contarles algunas ideas (por supuesto sesgadas y recortadas según nuestros intereses, nuestra trayectoria y nuestros posicionamientos) sobre las que se reflexionó en (por razones obvias) sólo algunas de las muchas actividades (conferencia, ponencias, posters, etc…) que ocurrían simultáneamente en siete espacios (entre el salón de actos de la Facultad de Derecho de la UBA, el Buenos Aires Design y la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Buenos Aires) durante casi doce horas cada día.

Una primera felicitación se la merece la organización del evento que estuvo a la altura de las circunstancias, con atención constante, acreditaciones y certificaciones ágiles y una excelente conectividad (con la red de wifi propia del congreso), exceptuando el caso del Teatro Gran Rex donde fue imposible conectarse y en el que se realizó la apertura con las palabras del Antonio Skármeta (presentado por Alvaro Marchesi) y se proyectó el video “Luces para aprender”.

Respecto a las presentaciones, lo primero que aparece como reflexión es la alegría de saber que hay mucha gente haciendo muchas cosas. Por supuesto, algunas mejores y otras peores, algunas con mayor rigor científico y otras con menor rigor científico, algunas planteadas desde posicionamientos que un@ comparte más y otras planteadas desde posicionamientos que un@ comparte menos. Pero es grato saber que son much@s l@s docentes (por supuesto no tod@s los asistentes al Congreso ni mucho menos) que están innovando y/o reflexionando e investigando sobre su prácticas.

También es interesante romper un poco con esa lógica de docentes que nos juntamos en Congresos de Educación a reflexionar sobre “lo mal que está la Educación”. En la mayoría de los Congresos de las demás disciplinas se juntan para mostrar sus éxitos y sus logros y ni se les ocurriría presentar todas las experiencias que no resultaron como esperaban. Si bien tenemos nuestros reparos sobre el hecho de pensar en la Educación como la causa y la solución (vaya paradoja) de todos los problemas de la sociedad y a pesar de ver con buenos ojos nuestra “clásica autocrítica docente”, celebramos que en estos encuentros también nos hagamos lugar para compartir aquello que sí nos está funcionando para cumplir con determinados objetivos o para reflexionar sobre los supuestos que subyacen a nuestras prácticas.

La segunda reflexión es que siguen sorprendiendo dos cuestiones: el hecho de que a pesar de la gran cantidad de inscript@s sea tan poca la concurrencia a las actividades y que siga habiendo tantos docentes que practican el “show de las espaldas” mirando (y leyendo) su propio power point (en general lleno de texto, excedido en tiempo y no preparado específicamente para esta ocasión) mientras el auditorio duerme o juega con sus dispositivos móviles.

Ahora sí, nos metemos con las reflexiones más interesantes o más “radiales”, en términos de haber sido abordadas en varios espacios desde diferentes lugares, indicando que son cuestiones centrales del debate actual. La palabra más repetida a lo largo del Congreso no fue “Educación”, ni fue “aprendizajes”, ni fue “ciencia”,ni fue “innovación”. La palabra más repetida fue: “TIC”. Desde este humilde espacio, que pretende semanalmente invitar a la reflexión, nos preocupa un poco que esto haya sido así pero lo entendemos porque conocemos el contexto en se dio el Congreso y la lógica de las instituciones organizadoras y auspiciantes. Aún así a lo largo de los tres días dos preocupaciones (que van más allá del uso de las tecnologías aunque se hayan planteado en relación con éstas) quedaron más que claras: la preocupación por la (falta de) formación docente y la preocupación por la (no) relación entre inclusión y calidad educativa.

En el terreno específico de la implementación de las (nuevas) TIC en Educación el eje pareció pasar, como lo puntualizaron vari@s expositores, por entender la tecnología educativa como una dimensión en el contexto de la pedagogía y no fuera de ésta.

La idea es profundizar éstas (y otras) cuestiones y contarles algunos ejemplos de lo discutido en el evento pero para eso habrá que esperar a la entrega de la semana que viene…

CONTINUARA…


lunes, 15 de junio de 2015

Jugar y aprender de (y con) l@s estudiantes.


Bienvenid@s de vuelta al Blog! Mientras iniciamos un nuevo año escolar/académico en el que esperamos seguir reflexionando, seguir discutiendo y seguir (trans)formándonos como docentes (cada vez) más facilitadores de aprendizajes (cada vez) más significativos en nuestr@s estudiantes (cada vez) más autónomos; nos invitamos a releer, cada día, una de las entradas publicadas los años anteriores, como forma de volver a “ponernos” en tema. Para l@s que no las leyeron, éstas podrán ser un (nuevo) disparador para la reflexión y el análisis y para los que sí, es probable que las (re)pensemos desde otro lugar y nos inviten a, (nuevamente) pero de otra manera, reflexionar sobre nuestras prácticas y los aprendizajes.
La siguiente entrada fue publicada el Martes 11 de Noviembre de 2014:

Una vez más, “invado”este espacio con una “tarea” personal. Esto no es nuevo, no sólo porque más de una vez realizando algún curso usé este espacio para publicar algo relacionado o pedido en el mismo, sino que así fue como nació este Blog, hace ya más de dos años y medio, en el marco del curso “Creá. Publicá. Compartí. La Web 2.0 en la Educación.”, organizado por l@s amig@s del CITEP.

En este caso, mis estudiantes de cuarto año de la Escuela de Educación Técnico Profesional de nivel medio en Producción Agropecuaria y Agroalimentaria, más conocida como Escuela Agropecuaria de la UBA, me dieron una tarea.

El tema es así. Como durante todo el año, aún con activa participación y opinión constante de l@s estudiantes, yo planifiqué las clases y las actividades que les proponía, para el Viernes pasado (última clase “teórica”) l@s invité a que fueran ell@s quienes planificaran las actividades, con la única condición de que, de alguna manera, retomarán los conceptos que veníamos trabajando sobre el tema Fotosíntesis.

Como no podía ser de otra manera, l@s estudiantes (me y se) demostraron, una vez más, su creatividad, su originalidad, sus ganas de aprender y divertirse y su compromiso con la materia. En cuarto A, armaron un “Carrera de Mente Bioquímico”,que jugamos en equipos: l@s “pares”, l@s “impares” y yo, que fui “discriminado”por mi edad. En cuarto B también pensaron un juego: el “HeadsUp Fotosintético” en el que había que lograr que tu equipo adivinara un término sin usarlo en la descripción. Allí también jugamos en equipos, en este caso los varones (equipo en el que sí me incluyeron pero luego me “sacaron”) contra las chicas, resultando victoriosos los primeros.

Fue curioso (o no tanto) pero al finalizar la clase, en ambos cursos alguien se acercó y me dijo (tal vez no con estas palabras exactas ni textuales): “Ahora hagamos al revés. Después de tantas veces que vos nos diste consignas para publicar en nuestro Blog, ahora nosotros te pedimos a vos que escribas un texto, con un título, que incluya una imagen y las etiquetas específicas #QB4A204 y #QB4B2014, lo subas al Blog y avises en nuestros grupos de Facebook, como hicimos nosotr@s cada Viernes.” Y acá estoy. Escribiendo este texto sobre lo que me pasó (literalmente “me pasó”, me atravesó, me trasformó) el Viernes pasado. Ah, para cumplir con la consigna agrego esta foto:


El Viernes pasado me divertí mucho y aprendí mucho sobre Fotosíntesis. Mis estudiantes me demostraron un enorme compromiso con la materia y el clima que se vivió en ambos cuartos me confirmó el cumplimiento de varios de los objetivos que nos pusimos allá por Marzo, en especial aquellos que tenían que ver con la construcción de vínculos: vínculos entre l@s estudiantes y el docente, vínculos entre l@s propios estudiantes, vínculos con el conocimiento.

Esta clase me alegró mucho porque confirmó también el logro de objetivos “disciplinares” y objetivos que para mí son centrales que tienen que ver con la (trans)formación de las personas (estudiantes y docentes) en estudiantes y docentes cada vez más autónomos, críticos y capaces no sólo de construir sus propios aprendizajes sino de ser transformadores de la realidad y de la sociedad.

Mucha gente (con conciencia ecológica) se manifiesta preocupada por “el mundo que le dejamos a nuestr@s chic@s”. Yo coincido con ell@s pero tengo otra preocupación: “l@s chic@s que le dejamos a nuestro mundo”. No puedo más que sentirme orgullo de ustedes y quedarme más que tranquilo por “l@s chic@s que le dejamos a nuestro mundo”, por ustedes, que sin ninguna duda harán las cosas mucho mejor que nosotr@s.

Aprovecho para felicitarl@s por las excelentes producciones que durante todo el año publicaron en sus Blogs y les deseo lo mejor!

La seguimos…

Salu2!

Pablo

viernes, 12 de junio de 2015

Buenos “modelos” que generan interés por aprender y mejoran la Vida. Entrevista a Débora Kozak *


Bienvenid@s de vuelta al Blog! Mientras iniciamos un nuevo año escolar/académico en el que esperamos seguir reflexionando, seguir discutiendo y seguir (trans)formándonos como docentes (cada vez) más facilitadores de aprendizajes (cada vez) más significativos en nuestr@s estudiantes (cada vez) más autónomos; nos invitamos a releer, cada día, una de las entradas publicadas los años anteriores, como forma de volver a “ponernos” en tema. Para l@s que no las leyeron, éstas podrán ser un (nuevo) disparador para la reflexión y el análisis y para los que sí, es probable que las (re)pensemos desde otro lugar y nos inviten a, (nuevamente) pero de otra manera, reflexionar sobre nuestras prácticas y los aprendizajes.

La siguiente entrada fue publicada el Martes 4 de Noviembre de 2014:

Desde el inicio, Débora muestra pasión por la tarea docente, algo sobre lo que siempre insistimos desde este espacio, y pone el acento en un aspecto muchas veces “olvidado” o, incluso, “negado”: la existencia de un “saber especializado” más allá del contenido y su relevancia en la formación docente y en la práctica diaria.

· Débora, ¿Qué es, para vos,“ser docente”?
· Difícil pregunta… es tantas cosas! Creo que esencialmente ser docente es una profesión y un trabajo que tiene como sentido esencial enseñar mediante la guía y la orientación. Hace mucho tiempo se reducía la docencia a la vocación, pero hoy es claro que para ser docente se requiere una formación y la construcción de un saber especializado más allá del contenido. También considero que la docencia es una actividad política, que busca cambiar y mejorar la educación en términos de garantizar los derechos de los alumnos.

· ¿Cuáles son tus objetivos o expectativas de logros cuando comenzás una cursada?
· En general me propongo mover preconceptos, llevarlos a cuestionar aquello que parece obvio o inamovible, repensar la realidad en la que están inmersos. En relación a mí misma poder transmitir el entusiasmo por el conocimiento de los temas que vamos a abordar: sin interés por parte de los estudiantes es imposible aprender. Y creo que un docente también es responsable de generar “buenos modelos” que sirvan a sus alumnos para avanzar en sus aprendizajes.

A la hora de pensar en las características que deberíamos tener l@s docentes, Débora hace una enumeración de cuestiones bien interesantes para pensar, cada una de las cuales daría para toda una entrada por la relevancia que cada una tiene en nuestra práctica docente.

· ¿Qué características creés que debería tener un docente para ser mejor como facilitador de los aprendizajes de l@s estudiantes?
· Empatía, buena escucha, respeto por la diferencia, tolerancia a las diferencias, buen humor, paciencia, capacidad de comunicarse. Creo que cada una de ellas habla por sí misma de cómo facilita el aprendizaje. La capacidad de ponerse en el lugar del otro es indispensable!

Si hay una característica que nos constituye como docente críticos es la capacidad (o al menos la intención) de transformar la “realidad”,de reflexionar sobre nuestras prácticas, pensar (posibles) maneras de mejorarlas, cambiarlas, transformarlas; “probar” esas mejoras y evaluar sus resultados para volver a empezar, en una práctica que no tiene fin. En este sentido, Débora nos invita a leer su Blog y a pensar cuestiones como la incorporación de las TICs en el aula, la selección de contenidos curriculares y los sistemas de evaluación, entre otras.

· Si tuvieras que hacer una propuesta de cambio concreto que pudiera aumentar el compromiso, la motivación y la participación de l@s estudiantes, ¿qué propondrías y por qué?
· Bueno, este es justamente el tema que trato en mi blog Pensar la Escuela, a donde abordo propuestas concretas para cambiar desde diferentes ángulos que van desde cambiar los contenidos curriculares, la organización institucional, incorporar un uso cotidiano y relevante de las TIC a las aulas, no sobrecargar de tareas a los estudiantes, abandonar la repetición memorística y acrítica de contenidos, cambiar los sistemas de evaluación! Hay tanto por cambiar en concreto… tenemos muchas asignaturas pendientes. Cualquiera de estas cuestiones que se cambien de verdad (no desde del discurso sino desde la acción concreta) definitivamente logrará mejorar el compromiso y la motivación de los estudiantes.

· Si tuvieras que recomendarle a otr@s docentes un libro, una canción o una película que considerás “relevante” para mejorar nuestra práctica docente, ¿qué libro, canción o película nos recomendarías y por qué?
· Hay muchos libros que me marcaron, me resulta muy difícil elegir uno… Pero uno de mis favoritos es sin dudar “Evaluar para conocer. Examinar para excluir”, de Juan Manuel Álvarez Méndez. Las películas también son muy motivadoras, aunque en los últimos tiempos disfruto mucho de charlas TED que aportan un montón a repensar la enseñanza como las de Rita Pierson, Ken Robinson, Gonzalo Frasca, etc.

En la última respuesta, Débora vuelve a poner al “contexto”en un lugar central y a recuperar el sentido ético-político de la práctica educativa como transformadora de (la Vida de) las personas.

· Débora, ¿Cuáles son y cuáles “deberían ser”, en tu opinión, los objetivos de la Educación?
· Preferiría hablar de objetivos de la educación siempre vistos en contexto, no generales. Yo creo que estamos para mejorar la vida de las personas, para abrirles el pensamiento y permitirles conocer otras cosas, que la educación debe estar centrada en promover problemas que disparen el interés por investigarlos, la curiosidad, las ganas de aprender.



* Débora Kozak (@dkozaktw en Twitter, https://www.facebook.com/pensar.laescuela.7en Facebook) es Licenciada y Profesora en Ciencias de la Educación (UBA),PhD Candidate por la UNED, España, profesora en Institutos de Formación Docente y en universidades, dedicada a la formación pedagógica de maestros y profesionales en modalidad presencial y virtual. Se ha especializado en experiencias de innovación didáctica, en particular en procesos de inclusión de TIC en instituciones educativas. Ha sido coordinadora, consultoray asesora de programas y proyectos nacionales y jurisdiccionales de integración de TIC en escuelas. Es autora del blog “Pensar la Escuelay de numerosos libros y artículos de la especialidad.